En la vida se debe aprender a encontrar el equilibrio entre las necesidades individuales y las necesidades de los demás. Para ello hace falta autodisciplina. La autodisciplina es saber cómo comportarse de acuerdo a las reglas. Es nuestra tarea como padres guiar a nuestros hijos para que comprendan los valores morales y puedan respetar las reglas dentro y fuera del hogar. Siempre es mejor tratar de razonar juntos antes que imponer castigos para evitar que nuestros hijos no sigan las reglas. A veces es útil pedirles que se “tomen un tiempo” para pensar en lo que hicieron.
Coinciden los estudiosos y nuestra propia experiencia, en aseverar que la autodisciplina es el remedio más eficaz contra el fenómeno de la indisciplina. La autodisciplina no se hereda, no nace con la persona, se adquiere en el largo proceso de la formación de la personalidad. Nadie es autodisciplinado porque sí. La exigencia, la educación familiar y escolar, la actividad laboral y política, crea en los seres humanos la conciencia por la disciplina.
Una vez convencidos y conscientes que es necesario transformarse para poder transformar la sociedad, decir que la “disciplina debe ser consciente y voluntaria” no es suficiente, ello tiene que ser demostrado en cada acto y acción, no solamente como una forma de “entender”. No hay que olvidar que en el principio revolucionario de la disciplina, el individuo como ser pensante y actuante es el que define y se hace responsable de sus actos en los hechos.
Siempre que se analiza la disciplina o la indisciplina se observa la relación existente entre ellas y la categoría tiempo. La disciplina o la indisciplina tienen que ver no sólo con el uso debido o indebido del tiempo. También están vinculadas con la oportunidad, es decir, con hacer o no hacer las cosas en el momento preciso, sino a su tiempo.
A continuación les presento unos consejitos para manejar el tiempo efectivamente.
· No malgaste su tiempo. Concéntrese en su trabajo y no realice el de personas subalternas.
· Trabaje con planes. Priorice y anote los problemas. Atienda uno a la vez y llévelo hasta el final.
· Separe tiempo para pensar y para las actividades que se repiten.
· Descubra las dificultades permanentes.
· Delegue. Tipifique la solución de los problemas que se repiten.
· Sea breve y puntual. Aprenda a expresar sus ideas de forma concisa y precisa.
· Aplique técnicas de control selectivo y por excepción.
· Aplique técnicas de conducción de reuniones y despacho.
· Aproveche el tiempo que aparece “al menudo”.
· Estudie las técnicas de toma de decisiones y aplíquelas en su trabajo.
Es oportuno también conocer algunas categorías de disciplina, causa permanente que se materialicen o no las restantes formas de disciplina; la política, referida a la sustentación de un proyecto de transformaciones y participación en una organización; la social, de desarrollo y autogestión de las masas populares; la económica, sin la cual no es posible subsistir en el mundo productivo actual; la militar, orden y mando en el desarrollo de la tecnológica, obligación imprescindible para poder tratar con eficacia los complejos recursos que la sociedad ha puesto a nuestro alcance; etc.
En fin, el camino de la disciplina es muy largo, pero tiene un comienzo. La cuestión reside en saber encontrarlo. De igual forma, una vez descubierto el comienzo del largo camino de la disciplina todo se reduce a insistir y mejorar. La autodisciplina es la capacidad para fijar una meta realista y saber cumplirlo. Es la capacidad para resistir la tentación de hacer las cosas que lastimen o otros o a nosotros mismos. Requiere de saber cumplir con promesas y compromisos que hemos hecho. Es el fundamento de muchas otras cualidades frecuentemente requiere de persistencia y poder cumplir con compromisos a largo plazo –demorando el placer o recompensa inmediata- con el fin de alcanzar una satisfacción más duradera.
También incluye saber manejar emociones como el coraje y la envidia y desarrollar la capacidad para ser pacientes. Aprender autodisciplina ayuda a los niños a regular su comportamiento y les da fuerza de voluntad para tomar decisiones y saber elegir, de lo contrario, los deja expuestos a comportamientos autodestructivos. Sin la capacidad para controlar o evaluar sus impulsos, los niños pueden dejarse llevar por situaciones peligrosas.
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10 comentarios:
Buenas noches Guirmar:
En la medida que aprendamos a autodisciplinarnos seremos más exitosos en la vida. El término autodisciplina es el resultado de la unión de dos palabras. El vocablo auto significa por uno mismo. Mientras que la palabra disciplina se refiere a las normas de conducta que rigen una actividad o forma de proceder. Al unir ambos términos definimos la palabra autodisciplina como la manera en que el ser humano se controla para reaccionar ante las circunstancias que enfrenta y para que su proceder sea de la forma correcta. Dependiendo de cuanto aprendamos a controlarnos, lograremos pensar antes de actuar y por lo tanto responderemos de la forma correcta ante cualquier eventualidad. Cuando utilizo el término correcto me refiero a lo que son las normas establecidas de una sociedad para reaccionar ante las circunstancias en las que se ven envueltos o a lo que como individuo entiende que es la forma adecuada de proceder.
A lo mejor te parece que estoy de mente, pero creo que durante la niñez es la mejor etapa para enseñarle al niño lo que significa la autodisciplina. Debemos aprovechar cada situación para que el niño aprenda primeramente a auto controlarse. Además de hacerle entender las consecuencias de sus actos y lo que significa ser disciplinado. En la medida que el niño aprenda como comportarse ante cada situación se le hará más fácil autodisciplinarse. Entender las normas de disciplina y los problemas que le puede traer el no seguirlas es la mejor forma para que el niño aprenda a actuar correctamente ante las situaciones que se le presente.
En conclusión, el ser humano necesita aprender a autodisciplinarse. De eso depende el éxito que alcance el ser humano en la vida. Las personas indisciplinadas enfrentan una serie de problemas ante los que no pueden controlarse o no saben controlarse, por lo que continuamente pasan de un conflicto a otro. La clave para salir airosos de los conflictos es aprender a controlarse y a analizar las situaciones, con el propósito de proceder de la forma correcta. El ser humano logrará alcanzar sus metas en tanto aprenda a ser disciplinado.
La autodisciplina no es un fin, es un medio para conseguir un fin.
Si el objetivo está bien fijado, la autodisciplina llegará sóla. Todos los seres tienen que aprender autodisciplina en la vida, y es más fácil cuanto más temprano se aprende.
Para empezar, puede significar un verdadero esfuerzo porque tienes que hacer cosas contra las que se rebela tu yo interior. Tienes que aprender a decirte “no”, pero cuanto más firme seas contigo mismo, más rápido reinará tu paz interior.
Es bueno que te hagas cargo de ti y veas dónde eres débil e indulgente. Significa que tienes que ser muy honesto y no aceptarte excusas. Aún puede ayudarte el que escribas dónde crees que necesitas cambiar, y tener eso delante de ti. Luego haz algo acerca de ello.
Si te sientes incapaz de vencer cierta debilidad, búscala fuerza en tu interior que allí esta.
La auto disciplina nos puede ayudar a cambiar hábitos. En cuantas ocasiones nos encontramos diciendo “no mas esta vez si lo lograre” para esto debemos comenzar cambiando nuestros hábitos, mediante autodisciplina.
Para cultivar nuestra autodisciplina debemos tener confianza, autoestima, practicar diferentes disciplinas mentales, valorar los sacrificios, fijarnos en los pequeños detalles. Comenzar estableciéndonos metas a corto plazo.
En cierto modo el éxito de la autodisciplina podría basarse en el olvido de la comodidad que supondría no imponerse esa disciplina a uno mismo. Es decir, ese objetivo es tan valorado que nos evadimos de los placeres inmediatos por medio de una auto imposición de hábitos nuevos con el fin de alcanzarlo a medio-largo plazo.
“Ayer y el día anterior había tanta
primavera en el aire que se me
hizo un nudo en la garganta.
Oh, vaya, «tengo que trabajar».
No tenía que hacerlo en absoluto,
pero la autodisciplina, una invención
horrible, me lo ordenaba.”
– M.C. Escher, artista
¡Hola, Guirmar!
Se considera la autodisciplina como la capacidad de fijar metas o formular un plan y saber cumplirlo. Es resistir la tentación de hacer cosas que lastimen a los demás y a uno mismo. Por ejemplo hay que saber cumplir las promesas y compromisos hechos. Mantener un carácter firme y saber manejar las emociones es parte de esto. Hay que saber comportarse de acuerdo a las reglas. La autodisciplina es el remedio más eficaz contra el fenómeno de la indisciplina, parte de la ayuda para lograr esta es el manejo adecuado de las emociones. El hecho de desear salir adelante es lo que motiva consciente e inconsciente a uno mismo para poner todo su empeño en lograrlo.Viene impuesta por una propia y profunda convicción, Apela a convertir un objetivo en una necesidad personal, y lograr con ello que los individuos den, mucho más de si mismos con tal de lograrlos
La historia nos cuenta innumerables casos en las cuales los individuos se han motivado de tal manera a alcanzar una meta, que pese a las condiciones adversas, han logrado el propósito impuesto. En cambio otras personas con todo a su favor, pero carecen de la motivación perecen o no logran sus objetivos. Es preciso ver como los países pobres con escasos recursos logran superar unas barreras, por otro lado países con tecnología adecuada su gente no logran las metas trazadas. Todo es debido a que se carece de las herramientas necesarias y la motivación el deseo de lograr cambios efectivos.
Tenemos países con limitaciones geográficas como suiza que no tiene playas mas sin embargo tiene la mejor flota de barcos en el mundo. También si se tiene o no indisciplina va a depender del individuo dentro de esa sociedad, su función dentro de ella. El individuo en la vida debe aspirar a lo mejor para ellos mismos y luego por si mismo generar los cambios necesarios para lograr unos propósitos.
Me imagino que los indicadores para manejo del tiempo, que sugieres, son para dar estructura a unos planes trazados. De manera que no se se alcancen los mismos. Aprender a controlar las emociones es de suma importancia para trabajar con la indisciplina
La autodisciplina es la capacidad para fijar una meta realista o formular un plan-y saber cumplir. Es la capacidad para resistir la tentación de hacer cosas que lastimen a otras personas o a nosotros mismos. Requiere de saber cumplir con las promesas y los compromisos que hemos hecho. Es el fundamento de muchas otras cualidades del carácter firme. Frecuentemente la autodisciplina requiere de persistencia y poder cumplir con compromisos a largo plazo-demorando el placer o recompensa inmediata con el fin de alcanzar una satisfacción más duradera. También incluye saber manejar emociones como el coraje y la envidia, y desarrollar la capacidad para ser pacientes. Aprender la autodisciplina ayuda a los niños a regular su comportamiento y les da la fuerza de voluntad para tomar buenas decisiones y saber escoger bien. Por otro lado, si no pueden desarrollar la autodisciplina, esto los deja expuestos a comportamientos autodestructivos. Sin la capacidad para controlar o evaluar sus impulsos, los niños pueden dejarse llevar por situaciones peligrosas. Uno de los requisitos fundamentales para ser un líder que concrete aquello que desea es el de ser una persona disciplinada. En todos los líderes que se han destacado encontraremos como sello distintivo esta característica. Es cierto que ser disciplinado implica pagar un precio. Pero, ¿no se paga también un precio por ser indisciplinado? Se paga con frustración por no concretar lo que se anhela, enojo con uno mismo, debilitamiento de los sueños, etc. Consideramos que es mucho mejor negocio el esforzarse disciplinadamente por alcanzar una meta que el no hacerlo y vivir amargado por la falta de realización personal. Un proverbio bíblico explica muy bien esta situación: “el deseo del perezoso le mata porque sus manos no quieren trabajar”. Las personas perezosas no carecen de deseo; pero el deseo es contraproducente ya que nunca se alcanza ante la escasez de sacrificio.
Por Félix Morales
Guimar:
La autodisciplina es la capacidad para fijar una meta realista o formular un plan-y saber cumplir. Es la capacidad para resistir la tentación de hacer cosas que lastimen a otras personas o a nosotros mismos. Requiere de saber cumplir con las promesas y los compromisos que hemos hecho. Es el fundamento de muchas otras cualidades del carácter firme.
Frecuentemente la autodisciplina requiere de persistencia y poder cumplir con compromisos a largo plazo-demorando el placer o recompensa inmediata con el fin de alcanzar una satisfacción más duradera. También incluye saber manejar emociones como el coraje y la envidia, y desarrollar la capacidad para ser pacientes.
Aprender la autodisciplina ayuda a los niños a regular su comportamiento y les da la fuerza de voluntad para tomar buenas decisiones y saber escoger bien. Por otro lado, si no pueden desarrollar la autodisciplina, esto los deja expuestos a comportamientos autodestructivos. Sin la capacidad para controlar o evaluar sus impulsos, los niños pueden dejarse llevar por situaciones peligrosas.
Hola: Guirmar
AUTODISCIPLINA
Estoy de acuerdo en que todas las personas deben tener un balance en su vida para que todo marche bien y este todo en absoluto control. La autodisciplina es saber cómo comportarse de acuerdo a lo que estipula la ley y las reglas impuestas, ya que aunque no lo creamos para todo hay reglas. Como tu bien dices: Como padres se deben guiar los hijos para que comprendan los valores morales y puedan respetar las reglas dentro y fuera del hogar. Siempre es mejor tratar de razonar juntos antes que imponer castigos para evitar que nuestros hijos no sigan las reglas. A veces es útil pedirles que se “tomen un tiempo” para pensar en lo que hicieron. Estoy completamente de acuerdo porque yo no creo en los golpes pienso que a veces una palabra, un buen estrujón o un castigo les duele mas que un paliza.
Ciertamente la autodisciplina no se hereda, no nace con la persona, se adquiere en el largo proceso de la formación de la personalidad. Eso si en algún momento dado todas las personas se tienen que dar cuenta que para tener una mejor calidad de vida deben ser autodisciplinados. Hoy día para todo te exigen la disciplina en la escuela, en la casa, en el trabajo, en las piscinas, ya para todo a una regla que seguir y sino se respeta las autoridades serás una persona con muchos problemas.
Una vez convencidos y conscientes que es necesario transformarse para poder transformar la sociedad, decir que la “disciplina debe ser consciente y voluntaria” no es suficiente, ello tiene que ser demostrado en cada acto y acción, no solamente como una forma de “entender”. No hay que olvidar que en el principio revolucionario de la disciplina, el individuo como ser pensante y actuante es el que define y se hace responsable de sus actos en los hechos.
Aprender sobre el tema de la autodisciplina ayuda a los niños a regular su comportamiento y le da fuerza de voluntad para tomar decisiones y saber elegir, de lo contrario, los dejas expuestos a comportamientos autodestructivos. Sin la capacidad para controlar o evaluar sus impulsos, los niños pueden dejarse llevar por situaciones peligrosas. “Está publicación estuvo muy buena”.
La autodisciplina es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para conseguir un bien. Exige un orden y unos lineamientos para poder lograr más rápidamente los objetivos deseados, soportando las molestias que ésto ocasiona. La principal necesidad para adquirir este valor es la Autoexigencia; es decir, la capacidad de pedirnos a nosotros mismos un esfuerzo "extra" para ir haciendo las cosas de la mejor manera. El que se sabe exigir a sí mismo se hace comprensivo con los demás y aprende a trabajar y a darle sentido a todo lo que hace. La autodisciplina es indispensable para que optemos con persistencia por el mejor de los caminos; es decir, por el que nos va dictando una conciencia bien formada que sabe reconocer los deberes propios y se pone en marcha para actuar.
Este valor es fundamental y básico para poder desarrollar muchas otras virtudes, sin la autodisciplina es prácticamente imposible tener fortaleza y templanza ante las adversidades que se presentan día a día.
Siempre debemos estar concientes del objetivo que queremos lograr y proponernos alcanzarlo; eso, es eficacia. Ser eficaz es la capacidad de producir resultados; no solamente se debe dar en las áreas en que producimos cosas, sino también debemos dar resultados como alumnos, padres, hijos, hermanos y como ciudadanos. Todo ésto se ve reflejado cuando entregamos una tarea o un trabajo o cuando alguien espera algo más de nosotros; es decir, un determinado resultado. Lo que tenemos que dar es ese resultado y no podemos quedarnos en el esfuerzo ni en las buenas intenciones.
La autodisciplina nos conduce al éxito. ¡Practícala!
"Autodisciplina"
Wilma:
La autodisciplina forma al individuo mismo. Transforma el carácter de la persona y adquiere madurez.
La persona autodisciplinada es bien organizada y peca en la exageración en su proceder. Son meticulosos y todo lo calculan con anticipación. El único problema con estas personas, es que pretenden que todo el mundo sea como ellos.
Nunca es tarde para convertirnos en personas más autodisciplinadas. Es necesario para lograr entender a los demás. No basta con seguir reglas, aveces vale la pena no ser tan estrictos y exigentes con nosotros mismos. Todos los extremos son malos. Hagamos un balance. Es lo ideal.
Buenas Noches.
Por: Nancy Vélez
La vida es un cúmulo de controles. No podemos llegar a los excesos porque hacen daño. Tenemos que auto disciplinarnos. Saber hacer la diferencia entre lo bueno y lo malo, en una cultura o lugar determinado. Para poder hacer la diferencia tienen que conocer las reglas del lugar y tener unos valores sólidos para enfrentarse a lo que le espera en el diario vivir. A nosotros los padres y los maestros nos toca trabajar con estos para que en el momento de decidir puedan tomar las decisiones correctas. Que al tomar las mismas no perjudican a otras personas ni a ellos mismos.
La autodisciplina uno la va adquiriendo a medida que va madurando y creciendo. No se nace con ella. Se va adquiriendo dependiendo de lo que tengamos y vivamos alrededor nuestro. Tiene que ir naciendo del interior del individuo. Los seres humanos tenemos que auto disciplinarnos en varios aspectos, no sólo en la forma de comportarnos, la conducta, sino en lo que hacemos diariamente en nuestro trabajo, sociedad, deportes. Cuando tenemos control de lo que hacemos como saber utilizar el tiempo al máximo, saber tomar decisiones, tener prioridades, saber expresarse, delegar (no creer que uno sea el único que sabe), aplicar técnicas de control. La autodisciplina nos ayuda a alcanzar lo que deseamos en el momento preciso. Tenemos que empezar a tomar conciencia de esto para controlar mi conducta, acciones, todo lo que hago. Mantener y practicar valores sólidos y firmes para que en el momento en que me enfrente a diferentes situaciones, no flaquear. El individuo es responsable de su desarrollo integral en un clima de libertad y de respeto. Es el principal responsable y el único que puede realizarse.
La autodisciplina es importante en todos los órdenes de la vida. Es la capacidad de regular la propia conducta en torno a principios y sentido común en vez de por impulsos. Es obediencia. Es mantenerse dentro de las leyes de Dios para no caer en pecado. Es importante comenzar desde pequeño con una autodisciplina. Lo hacemos cuando mantenemos organizado todo lo que nos rodea, comenzando con tu cuarto. Cada cual construye su autodisciplina.
Saludos Guirmar:
Todos hemos oído la palabra autoestima en alguna ocasión y muchas veces la hemos utilizado para explicar lo que nos ocurre y lo que les sucede a los demás. Pero, ¿qué es exactamente eso de la autoestima?, ¿es un rasgo estable de la personalidad o se puede modificar? La autoestima es el valor que le damos a la imagen que tenemos de nosotros mismos. En otras palabras: es el cariño que nos tenemos por ser como somos. Quererse tal y como uno es, nos da tanta tranquilidad que nos sentimos más seguros para iniciar cambios, enfrentarnos a dificultades, relacionarnos con los demás. Incluso las personas que viven circunstancias muy difíciles pueden tener un buen nivel de autoestima. ¿Por qué? Porque la autoestima es una percepción, es decir, es algo subjetivo. Si cuando me van mal las cosas pienso que soy un inútil y que no valgo para nada, no estoy haciendo que las cosas sean diferentes. Tan sólo consigo hacerme daño, alimentar la desesperanza y la desilusión. Una autoestima positiva no es una distorsión de lo que soy. Para tener una autoestima positiva no es necesario que seamos 'perfectos' (nadie lo es). Cada uno de nosotros es consciente de sus cualidades y defectos y quererse, tener una buena autoestima, implica aceptarse con todas esas cosas. Las personas con autoestima alta tienden a ser más independientes, seguras de sus capacidades e ideas y persistentes en el logro de sus objetivos. Además suelen tener una mayor capacidad y resistencia para resolver las dificultades, unido con un interés constante ante nuevas metas que impliquen un mayor desarrollo personal y profesional. Por el contrario, cuando nuestra autoestima es negativa, nuestra mente nos está jugando una mala pasada, ya que se centra en aquellos defectos personales y deja de lado todo lo bueno que somos y podemos llegar a ser. Un nivel bajo de autoestima iría unido a una mayor dependencia o sumisión ante los demás y miedo o indefensión ante la incertidumbre. Lleva a la persona a desistir antes en sus intentos de superación, desembocando más fácilmente en sentimientos de frustración. Por otro lado, cuanto más confíes en tu capacidad para hacer frente a las distintas situaciones, más probable es que puedas superarlas y conseguir lo que deseas.
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